miércoles, 30 de julio de 2008

Cosas curiosas del gazpacho

El gazpacho se ha hecho siempre con tomates rojos muy maduros y carnosos, como los que había hace años de Muchamiel.

Hoy, con variedades distintas, hay que escoger tomates siempre muy rojos, con poca agua en su interior, y sin corazón leñoso, algo que, hasta ahora no tenían los tomates. A mí personalmente me gustan los de rama, aunque hay que escoger los que tengan menos partes duras en su interior que, por supuesto, hay que eliminar.

Los canarios de pera, no son una buena opción pues su piel es muy basta, y si desaparece durante el triturado, proporciona un sabor demasiado fuerte. Pero, si necesitáis colar el gazpacho, dependiendo de la "herramienta" que utliceis en su elaboración, entonces no importará, porque estas pieles quedarán retenidas en el colador o "chino".

Utilizar tomate natural pelado de lata, o tomate natural triturado también de lata, tampoco me parece una buena opción pues el sabor que proporcionan es muy diferente al de los tomates frescos.

Si queréis conseguir como una crema fina y homogénea, batir fuertemente las verduras ya trituradas con el aceite. Si el gazpacho aparece como "cortado", es decir como separado en dos fases, es que el aceite no ha quedado bien absorbido.

Sucede lo mismo si el gazpacho se congela, por el motivo que sea. No se estropea en absoluto, pero aparecen dos fases diferentes, una acuosa y otra aceitosa. Se corrige estupendamente volviéndolo a batir fuertemente.

Como apetece tanto, al estar tan rico y fresco, cuidado con la cantidad de pan que le añadis, y sobre todo con la cantidad de aceite. No olvidéis que una cucharada de aceite de 10 g tiene 90 kilocalorías, así que si os tomáis 5 o 6, con dos tazones de gazpacho, serán 450 o 540 kilocalorías, que pueden representar la cuarta parte de las calorías diarias que quema vuestro organismo. Por eso muchas personas dicen que no comen casi y engordan.

Con los fritos y con el aceite en general se pueden "colar" un montón de calorías, sin darse uno ni cuenta. ¡Y más en verano!


lunes, 28 de julio de 2008

Libros de cocina

De vez en cuando me gusta echar un vistazo a la sección de libros de cocina, en las buenas librerías o grandes almacenes, para estar al día.

El otro día me asusté al ver la gran renovación que había. Todo el que aparece en televisión tiene su librito, aunque no sepa ni "papa" de cocina, ni haya entrado nunca en ella. Pero, el caso es vender, como sea.

Vi también varios libros de Thermomix, con fotos o sin ellas, de editoriales “piratas”, sí, sí, piratas, de las que “fusilan” impunemente, os podría dar nombres, y de las que no.

Para los que no me conocéis de nada, quisiera recordar que mi primer libro de Thermomix, de los muchos que han salido luego, apareció en 1996, un año antes que “Un nuevo Amanecer” de la empresa. Luego vendrían todos los demás, con otros muchos temas, siempre relacionando la cocina con la nutrición, hasta el número 17 que es el que estoy escribiendo en la actualidad.

Dada la gran oferta que hay, yo os aconsejaría que los ojearais todos, compararais las explicaciones y la información que cada uno os proporciona sobre la máquina, y luego decidierais. Libros de recetas hay muchos, pero no todos son iguales.

Pasa un poco lo mismo con Internet, dónde hay, en palabras de un experto, "mucha información y poca formación". Una misma receta os puede venir escrita de múltiples maneras, y tendréis que saber, o decidir, cuál es la correcta y la que seguro os va a salir bien.

En el “Libro de Visitas” de mi página Web http://www.cristinagaliano.com/, podéis encontrar muchos comentarios de lectores que no conozco, por si os pueden ayudar.

También fui pionera en clases de cocina con Thermomix, en el año 1987, cuando a la empresa se le llenaba la boca diciendo que no hacían falta clases para nada. ¡Vivir para ver!

¡Y fui la primera en tener señas de correo y página Web! Por algo será.

Abrid pues bien los ojos, y los oídos, aunque parezca mentira, y no os dejéis confundir.

jueves, 24 de julio de 2008

Beicon

La panceta, tocino o tocineta, es el producto cárnico que se encuentra bajo la piel del cerdo y está compuesto de tocino entreverado de carne.

Suele elaborarse fresco o salado y acompaña múltiples platos de nuestra cocina como el pote gallego, el cocido madrileño, la fabada…

El beicon es panceta salada y ahumada, y aunque los anglosajones y americanos fueron los primeros en consumirlo frito en el desayuno acompañando a los huevos también fritos, hoy aparece en casi todos los buffets de los hoteles buenos.

Como tiene un gran valor energético, la manera de disminuir sus calorías, sin restarle sabor, es, en lugar de freírlo, envolverlo en 2 o 3 pedazos de papel absorbente de cocina y cocinarlo, en el microondas, 1 minuto a 600 vatios de potencia, si se trata de una ración de 2 o 3 lonchas.

Si la cantidad es mayor habrá que aumentar ligeramente el tiempo.
¡Cuidado! porque se puede deshidratar, por exceso de tiempo, y aparecer totalmente acartonado e incluso quemado.

lunes, 21 de julio de 2008

Barbacoas

Aunque son muy divertidas, cómodas y prácticas, y en esta época del año muy frecuentes en todas aquellas casas que disponen de un jardín, aunque sea pequeño, hay que tener especial cuidado para que los alimentos no se quemen demasiado en contacto con el fuego ya que se originarían benzopirenos, sustancias cancerígenas nada buenas para la salud.

Para contrarrestar este efecto nocivo, conviene acompañar siempre estas barbacoas con productos frescos, llenos de antioxidantes, como ensaladas de hojas variadas o de tomate, o gazpacho, o salmorejo… o frutas diversas.

Si se tienen a mano, se pueden aromatizar las brasas con unas ramitas de romero o de tomillo que proporcionan un delicioso aroma a la carne o pescado que se esté asando.

miércoles, 16 de julio de 2008

Relación entre dieta y delincuencia

Según un estudio realizado en una prisión juvenil de máxima seguridad situada en el condado de Buckinhamshire, en Gran Bretaña, la mala alimentación o comida basura guarda una relación directa con la agresividad y el comportamiento antisocial de los presos, mientras que una dieta equilibrada asegura un buen comportamiento.

A jóvenes presos entre los 18 y los 21 años se les suministró diariamente pastillas ricas en vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 y omega 6, los que se encuentran en los pescados azules, y el número de sucesos violentos se redujo en un 37% en total a las dos 2 semanas.

Durante los 9 meses que duró el ensayo clínico las peleas, los actos de vandalismo y demás sucesos violentos disminuyeron un 26% entre los presos que tomaron píldoras.

Los ácidos grasos omega 3 son fundamentales para el correcto funcionamiento de las neuronas cerebrales, y su falta o escasez, en niños y jóvenes, puede acarrear trastornos por déficit de atención, hiperactividad, conductas agresivas, comportamiento antisocial, depresión e incluso demencia.

Cada vez se toma más y más comida rápida. Cada vez se come menos pescado y la cantidad de fruta y verdura que se ingiere está por debajo de los niveles recomendados que son 400 g diarios, y cada vez se cocina menos en casa.

Los niños, en el colegio o fuera, escogen entre una variedad de platos los menos nutritivos que son los más grasosos pero los que les gustan más, hamburguesas, ribs, patatas fritas, palomitas industriales que no caseras, carnes y salsas así como pizzas también cargadas de grasa.

Con todos los conocimientos actuales, es evidente que el cerebro, al igual que el resto de los órganos del cuerpo humano, requiere determinados nutrientes para funcionar bien y a pleno rendimiento.
¡ Y en la actualidad ya son muchos los que no se los están dando!

lunes, 14 de julio de 2008

Ajos encurtidos caseros

Se preparan muy rápida y cómodamente en casa tanto en un cacito, en el fuego, como en una jarrita de cristal en el microondas.

Volcar, por ejemplo, en una jarra de Pyrex 150 g de dientes de ajo enteros, 400 g de agua y 1 cucharadita de sal.

Introducirla en el microondas a potencia máxima y en cuanto el agua rompa a cocer, a los 3 o 4 minutos dependiendo de la temperatura inicial, sacarla. De esta manera los ajos se habrán “blanqueado” y les habremos quitado fuerza. Se trata de eliminar solamente el sabor fuerte del ajo crudo.
Escurrirlos y refrescarlos con agua fría para cortar completamente la cocción.

En un tupper preparar una especie de marinada con 20 g de sal, 100 g de agua y 100 de vinagre suave, de manzana o de sidra, y volcarlos dentro.

Al día siguiente ya podrán consumirse como un encurtido más y duran muchos meses guardados en la nevera, sin necesidad alguna de esterilizarlos al baño María.

jueves, 10 de julio de 2008

La obesidad puede llegar a colapsar los sistemas de salud

Ya en el verano de 2006, los participantes en el Congreso Internacional de Obesidad celebrado en Sydney advirtieron que el mundo está al borde de una pandemia de sobrepeso que amenaza con abrumar los sistemas sanitarios de muchos países con enfermedades como la diabetes tipo 2 y las cardiovasculares, además de reducir la esperanza de vida de las generaciones futuras.

El presidente, profesor Paul Zimmet, ha asegurado que la obesidad es un azote internacional y una amenaza tan grande como el calentamiento global o la gripe aviar.

Philip James, presidente de una asociación mundial de organizaciones médicas para afrontar la obesidad ha dicho que el coste de los problemas derivados de la obesidad es inconmensurable, un problema económico que desbordará todos los sistemas de salud del mundo.
Los niños actuales, según Kate Steinbeck, experta en salud infantil del Hospital Royal Prince Alfred de Sydney van a ser los primeros en la historia que mueran antes que sus padres por problemas de salud relacionados con el peso.

Pues desde aquel congreso las cosas en el mundo occidental ni han mejorado ni se han estancado, sino que han empeorado considerablemente.

En la actualidad más de 1.000 millones de adultos tienen en el mundo un peso excesivo, de los cuales más de 300 son obesos.

Frente a esto, más de 600 millones de personas están desnutridas y muchas mueren de hambre. ¡Clama al cielo tanta injusticia!

lunes, 7 de julio de 2008

Cómo cocer los huevos para que la yema se quede centrada

En esta época del año se suelen hacer muchos huevos duros rellenos, y quedan mucho más bonitos si la yema permanece en el centro en lugar de estar desplazada. Para conseguirlo hay un truquito que muchos no conocen.

Los huevos duros se pueden preparar partiendo de agua fría o de agua hirviendo.
Si se usa el primer método volcarlos, siempre recién sacados de la nevera, dentro de un cacito con agua que los cubra hasta la mitad. Si salamos esta agua impediremos que la cáscara se rompa. Taparlo y calentarlo hasta llegar a la ebullición pero procurando que ésta no se haga a borbotones.

Reducir entonces el fuego y empezar a contar el tiempo. Si se trata de un huevo grande del calibre L, de 62-72 g dejarlo cocer muy suavemente durante 4 minutos. Si a pesar de la sal el huevo se rompiera, añadir rápidamente unas gotas de vinagre o de limón para que la pequeña cantidad de clara que empieza a salirse coagule e impida que salga el resto.

Si se hacen en agua hirviendo es conveniente pinchar el extremo redondeado del huevo con una aguja, o mucho mejor con un “pincha huevos”, aparatito especial para ello, e introducirlos suavemente con una cuchara dentro del agua hirviendo. Bajar el fuego hasta que vuelva a hervir, tapar y contar 11 minutos para huevos del tamaño anterior.

Para que la yema quede en el centro, si los queremos rellenar después, hay que darles la vuelta a los huevos una o dos veces. En ambos casos el agua debe burbujear suavemente, ya que de lo contrario el huevo resultaría indigesto. Incluso, si el huevo cociese demasiado, puede aparecer con un halo grisáceo en la parte exterior de la yema por haberse liberado sulfuro de hidrógeno, de olor desagradable, que en contacto con el hierro de la yema se transforma en sulfuro de hierro de color gris verdoso.

Cuando los huevos estén ya cocidos, para pelarlos con facilidad, refrescarlos rápidamente en agua fría con lo que la cáscara se hace más frágil.

jueves, 3 de julio de 2008

Eliminar el jugo amargo de las berenjenas

Todos habréis comprobado que, normalmente, las berenjenas alargadas y de color violeta que tenemos en la actualidad, a veces amargan.
Ciertamente hay variedades “modernas” a las que se les ha eliminado este factor negativo, pero aun existen de las otras.

Lo inaudito es que todavía en medios de comunicación muy importantes den consejos erróneos, del tiempo de nuestras abuelitas. Pero en cuestión de cocina y nutrición, las barbaridades que se oyen o se leen son cada día más frecuentes… y nadie se inmuta. ¡Es cierto que cuanta más ignorancia, más atrevimiento!

La manera correcta de eliminar estos jugos amargos consiste en cortar las berenjenas en rodajas, o a lo largo por la mitad, espolvorearlas con bastante sal y dejar que ésta actúe durante unos 10 minutos. Al cabo de ese tiempo veremos que las berenjenas están mojadas ya que han soltado parte de su agua interior, que es amarga. Tienen un 93% de agua, de ahí que tengan, al natural, muy poquitas calorías puesto que casi todo es agua.

Lavarlas a continuación muy bien debajo del grifo para que no resulten saladas, y secarlas con varias hojas de papel absorbente de cocina puesto que se quedan empapadas.

Ahora ya se pueden hornear, cocinar o freír, sin olvidar que fritas, aún habiéndolas secado exhaustivamente, absorben el aceite de la fritura como si fueran verdaderas esponjas y pueden triplicar sus calorías.